Para todos aquellos que creen y/o piensan que cualquiera toca percusión o para quienes no tienen ese concepto erróneo, pero tampoco saben mucho al respecto, sin ánimo de ofender a quienes piensan esto, ni de "asustar" a quien quiere aprender o al que todavía no se anima a hacerlo. Les comento que aprender a tocar percusión cuesta tanto como cualquier otro instrumento, y más teniendo en cuenta que dentro de la percusión hay muchos instrumentos y varios de ellos muy diferentes entre sí.Muchos dicen que "cualquiera toca" (en el mejor de los casos), sino suelen decir "cualquiera hace ruido con un tamborcito, si es solo golpearlo". Como también está el que quiere aprender algún instrumento y se inclina por la percusión porque existe esa idea de que se aprende fácil y por ende, en un par de clases ya va a saber tocar.Aprender a tocar percusión lleva su tiempo, primero (para quien recién comienza) hay que aprender las figuras musicales y todo lo que a la música refiere, ya sea lectura, escritura, etc. Excepto la marimba o el xilofón, los instrumento de percusión se tocan aplicando figuras musicales y no notas, como es el caso de estos nombrados anteriormente, pero no por esto es mas sencillo, ya que luego de aprender esto, se pasa al instrumento. Algunos son mas dificultosos en cuanto a su técnica. Están los que se tocan solo con las manos como por ejemplo las congas, el bongó, el cajón peruano, etc. Con los cuales hay que acostumbrarse a posicionar la mano (que al principio duele), a como suenan los diferentes golpes , y así pasar a tocar algún ritmo. Poder hacerlos sonar correctamente no se logra del día a la mañana, todo lleva su tiempo. También existen los que se percuten con palos, los cuales también su técnica lleva tiempo.Para dejarlo bien claro, no es imposible, solo requieren dedicación.Hay quienes lo hacen por hobbie, otros que lo hacen para tocar en alguna banda , y hay quienes quieren vivir de esto y lo hacen profesionalmente. Pero sea cual fuere el motivo, todos estos instrumentos merecen dedicarles algo de tiempo, en su mayoría bastante.
Como hablaba al principio, dentro de la percusión hay muchos instrumentos, y varios de ellos tienen distinta técnica para que suenen correctamente. Si bien alguien que no le dedique mucho tiempo al estudio del instrumento puede hacerlo sonar mas o menos, ya sea porque tiene la habilidad de encontrarle fácil el sonido o porque con poco tiempo le alcanzó para que suene algo, lograr que suene como corresponde, sin hacer malos esfuerzos y poder tener una buena postura y velocidad, comprende estar un tiempo tocando.Algunos instrumentos son más fáciles de hacer sonar (por así decirlo), mayormente son los accesorios, como por ejemplo el shaker
, que dentro tiene semillas y al moverlo ya suena, lo difícil es seguir un ritmo con él, o sino lograr hacer un ritmo con una mano y tocar algún otro instrumento con la otra.Otras de las frases que suelen escucharse son: "no se tocar ni el triángulo" o "más fácil que tocar el triángulo". En ambos casos desprestigiando a este instrumento con ese sonido tan particular. A quienes dicen estas frases les pediría toquen el triángulo arriba de algún tema o bien solo, pero siguiendo una rítmica definida y utilizando todas las posibilidades sonoras que éste nos da, a ver si es tan sencillo.
Otra cuestión es el poco respeto que se le tiene a los instrumentos de percusión, cualquiera que pasa por al lado de uno, enseguida lo golpea así sea un golpecito o peor aún, un repiqueteo o un golpe fuerte por este concepto del que hablaba antes de que es fácil tocarlo, ya que si en vez de ser algún instrumento de éstos es un violín el que tienen cerca, no le darían a las cuerdas para ver como suena.
En fin, esta entrada esta dedicada para todos aquellos que tienen algunos de estas actitudes anteriormente nombradas, simplemente a modo de aclaración. Para quien no toca ningún instrumento o para quien lo hace y tiene todas esas ideas... la percusión no es solo golpear un tamborcito. Y para concluir les dejo una frase que me dijo uno de los profesores que tuve: "muchos dicen que los percusionistas somos los mejores amigos de los músicos, pero mal que les pese, los percusionistas somos músicos".
